Es evidente que la legión hondureña aporta a los rojinegros credibilidad, goles, profesionalismo y estabilidad.
Luis Garrido, recuperador, fuerte, varonil, va a todas a pesar de haber sufrido una terrible lesión que lo apartó de las eliminatorias en noviembre de 2015. Un aparatoso encontronazo en un juego Honduras y México. Su rodilla derecha quedó inservible al lesionarse los ligamentos laterales, los ligamentos cruzados y el ligamento medial, fue tan violento y doloroso que en su momento se creyó que su carrera profesional había terminado. Situación muy lejana de la realidad. Él sigue vigente, con gran capacidad y alta dosis de testosterona.
Alex López, futbol vertical, creativo, conectado a sus volantes y delanteros. También tiene gol. Sin duda quien más ha repercutido y recibe de domingo a domingo un baño de cariño es Roger Rojas, el “RO-RO”. Goleador, oportunista, improvisador, sabe dónde hay aroma de gol. Es rápido, técnico, incansable.
Hoy día en Honduras se le da seguimiento total al Torneo nuestro, no sólo por López, Garrido y Rojas, sino también por el morado Jerry Bengtson. Por televisión, radio, prensa escrita y redes sociales están informados, hasta banderas hondureñas se ven en los estadios.
Aportar, sumar y ganar crédito es la misión “catracha”. A cada uno, en cada juego se le hace un examen, no sólo por ser extranjeros, sino porque deben marcar diferencia.
En Alajuelense, su dirigencia y su gran afición están presionados por querer ser campeones. Han sido ocho campeonatos de sequía y tropezones. La “mala suerte” con Benito Floro y el uruguayo Rubén Israel, aparte de un paquete de incompetentes contrataciones dieron al traste con el intento de llegar a la cuadrangular en los últimos dos campeonatos.
Había sido una política de yerros y decepciones, una racha negativa que se prolongó mucho más de lo normal en un equipo de tanta historia. Quien haya sido el que recomendó a los hondureños, se dice que el colombino Jorge Luis Pinto, acertó.
Lo importante aquí, es que la dirigencia se metió la mano al bolsillo, tuvo la visión de negociarlos y ahora prolongar sus contratos hasta el 2019. Los manudos sorprenden en este torneo por su presencia masiva tanto en casa como de visita, convencidos que ahora, si puede ser.